Hola, me llamo Estrella Rea y quiero contarles un poco de mi historia….
De niña fui muy alegre y extrovertida, pero cuando entré a la adolescencia me volví muy seria, callada y casi todo el tiempo estaba enojada.
Durante todo mi crecimiento acudía a distintos médicos, ya que sufría de Enuresis y ningún médico podía descubrir la causa de dicho padecimiento, de igual manera los tratamientos no funcionaban, creándome inseguridades, gastos y preocupaciones en mi familia.
A los 13 años empecé a presentar “voces” y alucinaciones con delirios de persecución, el neurólogo descartó alguna anomalía estructural en mi cerebro por lo que inmediatamente me dirigieron a psiquiatría en donde ahí sin hacerme una historia clínica más detallada o más estudios me diagnosticaron con PSICOSIS EN ESTUDIO, ya que la psiquiatra comentaba que no podía darme un diagnóstico más acertado, durante aproximadamente 10 años estuve con ese diagnóstico y en tratamiento farmacológico erróneo.
Entre a estudiar a la facultad de medicina, la cual se me hacía más difícil de lo normal porque siempre estaba medicada, somnolienta y de mal humor, algunos de mis maestros no eran nada empáticos, hasta el punto decirme que dudaban que fuera a terminar la carrera.
Cuando inició la pandemia, noté un deterioro cognitivo significante, por lo que acudo de manera particular con un Psiquiatra el cual en cuanto le conté de mis signos y síntomas, me mandó a realizarme más estudios y me dirigió de nuevo con un neurólogo, el que casi inmediatamente me dijo que lo que yo tengo es Epilepsia del lóbulo temporal, inicie un nuevo tratamiento y de manera rápida mi enuresis mejoró, ya no tenía tantas crisis, mi autoestima aumento.
Pero cuando iba a iniciar mi internado médico tuve que pausarlo, ya que tuve muchas trabas en la universidad y decidí enfocarme por el momento en mi salud física y mental.
Ahorita tengo 25 años, estoy estudiando psicología, pero no me rendiré hasta poder a llegar a cumplir mi sueño de ser Médico, comparto mi historia para crear conciencia de mi enfermedad y para que busquen más de una opinión médica, además de darme y darles ánimos de que sí se puede y que no hay que rendirnos nunca.
Hoy vivo más feliz, aceptando mi enfermedad, poniendo mi salud antes que todo, pero eso sí, con el sueño de ser una gran Médico.

