Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Suicidio, una fecha dedicada a crear conciencia sobre un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Cada año, cerca de 703 mil personas se quitan la vida en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, las muertes por suicidios han aumentado. En 2017, la tasa era de 5.3 por cada 100 mil habitantes (6 mil 494); para 2022 fue de 6.3 (8 mil 123). Esto equivale a mil 629 suicidios más en cinco años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI).

El suicidio representa el 1.4% de todas las muertes a nivel mundial, y la relación entre la epilepsia y la tendencia suicida ha sido ampliamente documentada en los últimos 15 años. Se estima que las personas con epilepsia tienen un riesgo tres veces mayor de suicidio que la población general.

Entre los factores de riesgo para desarrollar tendencias suicidas en personas que viven con epilepsia se incluyen: edad joven, inicio temprano de la epilepsia, falta de apoyo familiar y social, comorbilidades psiquiátricas como la depresión, ansiedad, síntomas obsesivo-compulsivos y adicciones, así como factores relacionados con la epilepsia que afectan la calidad de vida, como crisis epilépticas frecuentes, polifarmacia y farmacorresistencia.

Medidas de prevención del suicidio en pacientes con epilepsia:

1. Detección temprana de trastornos del estado de ánimo:

Es fundamental realizar evaluaciones psicológicas regulares y preguntar directamente sobre pensamientos suicidas. Normalizar estas conversaciones ayuda a reducir el estigma y facilita una intervención temprana.

1. Apoyo psicosocial:

Incluir al paciente en programas de intervención psicosocial y establecer redes de apoyo, tanto familiares como comunitarias, puede reducir el aislamiento social y mejorar su bienestar. Terapias grupales y educativas pueden ayudar a reducir el miedo y la soledad.

1. Tratamiento adecuado de la epilepsia:

Un manejo eficaz de la epilepsia, que implique un tratamiento médico y seguimiento constante, puede mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de depresión y suicidio. Algunos medicamentos, como el levetiracetam y el topiramato, pueden estar relacionados con cambios en el estado de ánimo, por lo que es necesario ajustar la medicación si se presentan efectos adversos significativos.

1. Atención integral a comorbilidades:

El tratamiento de condiciones psiquiátricas como la depresión, ansiedad y el trastorno bipolar debe ser multidisciplinario para abordar tanto los síntomas neurológicos como los psiquiátricos.

1. Educación y empoderamiento del paciente:

El estigma asociado a la epilepsia puede aumentar el riesgo de depresión y suicidio. Es crucial fomentar campañas educativas que promuevan la aceptación social y el conocimiento sobre la condición, ayudando a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

1. Terapias psicológicas:

La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz en el manejo de pensamientos negativos y la reducción de la ansiedad y depresión en personas con epilepsia. Involucrar a la familia en terapias familiares puede fortalecer el apoyo emocional y reducir el aislamiento.

1. Intervención en crisis:

Desarrollar planes de acción específicos para crisis suicidas que involucren a familiares y profesionales de la salud es esencial. Estos planes deben incluir contactos de emergencia y pasos para gestionar de forma segura una crisis emocional.

1. Supervisión y limitación de acceso a medios letales:

En pacientes con ideación suicida, es importante supervisar y limitar el acceso a objetos peligrosos, como medicamentos y armas, para reducir el riesgo de autolesiones.

1. Fomentar hábitos saludables:

Promover ejercicio regular, un buen descanso y una dieta equilibrada puede mejorar el bienestar emocional. La reducción del consumo de alcohol y otras sustancias también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo.

Planes de Acción: Cómo ayudar a un familiar con epilepsia que presenta ideas suicidas

Si tienes un familiar con epilepsia que está experimentando pensamientos suicidas, es crucial actuar con rapidez y empatía. A continuación, algunos pasos que pueden ser de ayuda:

1. Escucha y valida sus sentimientos:

Si tu familiar expresa deseos de autolesionarse, tómalo en serio y permite que hable sobre sus pensamientos sin juzgar. Frases como «Lamento que te sientas así, pero estoy aquí para apoyarte» pueden ser reconfortantes.

1. No dejes a la persona sola:

Durante momentos de crisis, evita que esté sola. Acompáñala y, si es necesario, retira cualquier objeto peligroso que pueda utilizar para hacerse daño.

1. Busca atención médica inmediata:

Comunícate de inmediato con un médico, psiquiatra o psicólogo. Si ya recibe tratamiento neurológico, informa al especialista sobre la situación para que se ajuste el manejo. Si el riesgo es inminente, llama a los servicios de emergencia.

1. Reconoce los signos de advertencia:

Mantente alerta a cambios significativos en el comportamiento, como:

1. Aislamiento social.
2. Cambios drásticos de ánimo.
3. Comentarios sobre desesperanza o deseos de morir.
4. Incremento en el consumo de sustancias.
5. Cuida tu propia salud mental:

Brindar apoyo a un ser querido con epilepsia y problemas de salud mental puede ser agotador. No dudes en buscar apoyo psicológico para ti mismo si lo necesitas, para que puedas seguir ofreciendo el mejor acompañamiento posible.

Enfrentar esta situación puede ser complejo, pero con la intervención oportuna y el apoyo adecuado, es posible ayudar a tu familiar a recibir el tratamiento que necesita y prevenir una tragedia.

Fuentes bibliográficas:

• Giambarberi, L., & Munger Clary, H. M. Suicide and epilepsy. Current neurology and neuroscience reports. 2023; 22(8), 441-450.
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• Tedrus, G. M. A. S., Souza, D. C. M., Crepaldi, C. R., & Petrarca, Y. M. Suicide risk in epilepsy: Clinical variables, psychiatric disorders, and social support. Revue neurologique. 2023; 179(3), 183-187.

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